Los datos hablan. Seguridad y consecuencias de los accidentes en menores
Entre todos los que diariamente llevamos a nuestros hijos en coche hemos logrado reducir los accidentes infantiles de tráfico. Aunque una sola víctima ya es demasiado, hemos de llamar a la positividad y mantener esta tendencia a la baja en el número de accidentes con niños.
Si en 2010, según los datos aportados por la Dirección General de Tráfico un total de 2.931 niños menores de 14 años se vieron implicados en accidentes de tráfico con diferentes consecuencias, un año después, esta cifra desciende hasta 2787 niños, un 5% menos. Sin embargo, aún con la importante reducción de estas cifras, se aprecia que el porcentaje de los pequeños que no usaba ningún complemento de retención sigue siendo elevado, un 10%.
Si bien, nos gustaría resaltar que, según estos mismos datos proporcionados por la DGT, en el caso de los menores que sólo sufrieron daños leves por accidentes de tráfico en torno al 76,7% de ellos estaban correctamente sujetos. Las cifras de la DGT son claras: una adecuada utilización de los sistemas de retención infantil reduce drásticamente el riesgo de consecuencias graves y mortales en los accidentes de tráfico.
Aunque la concienciación de los padres españoles en torno a la seguridad infantil en los vehículos ha experimentado un avance notable en esta última década, es cierto que, aun muchas familias, por desconocimiento, falta de atención o situación socioeconómica no llevan a los más pequeños convenientemente sujetos en el coche.
Programas como Bebé Seguro pretenden ayudar en la tarea de educación vial y de seguridad en las familias españolas así como facilitar que todas las personas interesadas puedan acceder a sistemas de retención infantil completamente homologados y adaptados a sus circunstancias y vehículos.
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